Bajo cirugía general tenemos diferentes enfermedades y condiciones que pueden ser abordados por los diferentes tipos de técnicas avanzadas. Algunas de ellas son por laparoscopia y, en otros casos, se utilizan otros métodos para realizar cirugías, tales como cirugías libres de bisturí o cirugía convencional abierta. Aquí tenemos algunas de las enfermedades y las opciones quirúrgicas que ofrecemos:

Hernia Hiatal o Reflujo Gastroesofágico

Esta es una condición que ha ido en aumento en nuestra población. Los principales síntomas son ardor de estómago, tos, reflujo ácido, infecciones recurrentes del tracto respiratorio superior, y síntomas parecidos al asma, sólo para nombrar unos pocos. La mayoría de los pacientes puede controlar estos síntomas con medicamentos de venta libre, como antiácidos o el omeprazol. Y, de hecho, si se sienten mejor después de tomar estos medicamentos es una indicación de que la cirugía puede ser muy útil, y mucho más importante, puede proporcionar una solución definitiva al problema. La mayoría de las personas que sufren de la enfermedad de reflujo ácido tienen lo que se llama una hernia hiatal. Esta condición predispone el reflujo ácido desde el estómago al esófago, y dado que este problema es anatómico, la medicina por sí sola no va a resolver el problema. Tenemos que arreglar la hernia, lo que hay que hacer es regresar al estómago a su lugar normal, cerrar la brecha encontrada en el diafragma y hacer una válvula alrededor de la primera porción del estómago (Funduplicatura de Nissen). Esta operación es mucho más sencilla de lo que solía ser ahora que se realiza a través de la laparoscopia, y el paciente sólo tiene que pasar la noche en el hospital y se da de alta al día siguiente. Tiene una alta tasa de éxito y nuestros pacientes dejan la medicina sin ningún síntoma.

Colecistectomía (piedras en la vesícula)

Esto también es un problema muy común, las piedras en la vesícula biliar pueden causar molestias discretas o un dolor muy intenso acompañado de náuseas después de comer comidas grasosas. En algunos casos, las piedras en la vesícula pueden migrar en un conducto del cuerpo e interrumpir el paso de la bilis desde el hígado hasta el intestino, dando a la persona un aspecto de la piel amarillento. Algunas personas pueden desarrollar una inflamación del páncreas que puede ser leve, moderada o, en algunos casos, tan grave que puede ser potencialmente mortal. Una vez diagnosticada, llevamos a cabo una colecistectomía laparoscópica. Esta es una operación que consiste en la extirpación de la vesícula con el fin de evitar nuevos episodios de dolor y las complicaciones más temidas tanto como piedras de colédoco, ictericia y/o pancreatitis. Ahora bien, esta es una operación que se realiza de una manera muy segura y sólo requiere pasar la noche en el hospital, ya que se realiza por laparoscopia lo que da la ventaja de menos dolor y una recuperación rápida.

Apendicectomía

Esta es la inflamación del apéndice. Los síntomas incluyen dolor periumbilical, pérdida de apetito, la migración del dolor hacia el cuadrante inferior del abdomen y fiebre acompañada por alteraciones de laboratorio (esto se hace por su cirujano una vez que estás en el hospital). El objetivo principal es hacer el diagnóstico lo antes posible, ya que, si no es tratada a tiempo, esta enfermedad puede ser potencialmente mortal. En la mayoría de los casos se puede resolver mediante la realización de una apendicectomía laparoscópica, pero la duración de la estancia hospitalaria depende de la extensión de la inflamación del apéndice y de la presencia o ausencia de pus en el abdomen. Animamos a nuestros pacientes a no automedicarse con analgésicos con el fin de percibir los signos y síntomas de una manera más temprana para hacer el diagnóstico.

Tumor del intestino delgado y colon

Los tumores del intestino delgado y colon son una enfermedad bien conocida en nuestra práctica. Tenemos las herramientas para diagnosticar y tratar el cáncer de colon, incluyendo la biopsia y resecciones (eliminación). Todo esto se hace a través de laparoscopia que, como hemos dicho, promueve una recuperación mucho más rápida y con menos dolor postoperatorio.